DESARROLLO DE COMPETENCIAS RELACIONADAS CON EL ESTILO DE VIDA SALUDABLE A TRAVÉS DE LA ACTIVIDAD FÍSICA

Desde su creación el 21 de junio de 1957, el Servicio Nacional de Aprendizaje (SENA); ha tenido como filosofía la de desarrollar y ejecutar la Formación Profesional Integral y uno de los ejes para cumplir con esta misión durante sus 53 años de historia, ha sido el cuidado de la salud de los aprendices mediante el equilibrio de las dimensiones física, mental y social logrado con la implementación de la cultura física.La Educación Física – como se llamó hasta el 1995 – se  caracterizó  en el SENA por ser un área básica y por consiguiente fundamental dentro del desarrollo curricular de las diferentes modalidades de la formación Profesional Integral del Trabajador – Alumno.  

Con la modernización de la Institución, los cambios pedagógicos y metodológicos que se presentaron en los años ochenta, la Formación Profesional  Integral queda más afianzada con la creación de planes y programas institucionalizados. Esto dio paso al diseño de módulos o cartillas que cumplían con la nueva metodología orientada por el SENA P I M (Permanente, individual y modularizada). De este cambio surge el primer documento a nivel nacional del SENA “Planes y programas de Educación Física” vigente desde Enero de 1988; este trabajo pedagógico se complementó con el diseño metodológico que terminaría con la elaboración de  diez cartillas cuya implementación a partir de los años noventa, hacían énfasis principalmente en la fundamentación deportiva. A partir de 1995 estos módulos de Formación Integral han sufrido muchos cambios de estructura (nombre, contenido, metodología, intensidad de horas algunos han desaparecido y vuelven a aparecer con otro nombre); Se implementa además un nuevo programa por parte de la Dirección General del SENA  con el título de “Plan Nacional de Cultura Física”.  

Estos cambios  afectaron el modulo de Cultura Física  en la parte de contenidos que llevo a una dispersión en la estrategia metodológica.  

En el acuerdo 00008 de 1997, Estatuto de la Formación Profesional Integral, se presenta una idea clara para dar respuesta a la misión de la entidad, respecto a la tarea del estado en la inversión del desarrollo social y técnico de los trabajadores, tomando como objetivo final la incorporación y desarrollo en actividades productivas que contribuyan al desarrollo social, económico y tecnológico del país. Pero ¿Cómo tener desarrollo social o de cualquier tipo, sin involucrar el desarrollo de las competencias biofísicas  de los ciudadanos?  

De otro lado al definir  Formación Profesional como: “un proceso teórico práctico de carácter integral que se orienta al desarrollo de conocimientos técnicos, tecnológicos y de actitudes y valores para la convivencia social, que le permitan a la persona actuar crítica y creativamente en el mundo del trabajo y de la vida” cobra vigencia la actividad física para el mejoramiento y sostenimiento de la productividad, para el ocio y el tiempo libre, para el cuidado y conservación de la salud.  

En ésta vía, debemos entender que el concepto de “movimiento” como una expresión de percepciones y sentimientos, busca identificar al ser humano como un “ser dinámico”, de tal manera que el movimiento consciente y voluntario es un aspecto significativo de la conducta humana y que la Cultura Física, se ocupa de sistematizar dichas conductas motrices para conseguir objetivos educativos logrando con ello, que la conducta motriz sea el centro de un individuo en acción como manifestación de su personalidad.